AIRE, GANAS

Cuento, respiro depacio, necesito aire, un respiro de todo aquello que me acongoja.
¿no es necearios acaso, en ocasiones, huir de todo y de todos?
Puede que huir de todo no sea lo mejor, puede que esto solo acrecente el dolor, puede y solo puede, que no podamos ecapar del sentir.
Lo intentamos, con todas nuestras fuerzas, en el fondo sabemos que todo nos llevara al inequívoco dolor, inevitable.
Pero ¿no merce la pensa este dolor eterno a cambio de un solo instante de pura felicidad?
Un pié, un brazo, una pernao una mano ¿qué son a parte de miembros de un cuerpo lleno de cicatrizes internas?
Vivimos pensando en la muerte y morimos pensando en la vida.
Todo nos lleva inevitablemente al mismo final, tratamos de evitarlo, lo aceptamos per o al fin y al cabo, cuándo llegamos allí solo nos queda abrazar el más profundo arrepentimiento, nos arrepentimos.
¿De qué? te preguntarás.
¿Tenemos realmete motivos para arrepentirnos?
Los tenemos, en efecto, no sentimos, no sufrimos, no amamos suficiente, pues estamos centrados en el inevitable fin de nuestras vidas.

Comentarios